venres, 26 de xuño de 2020

FRED VARGAS. El ejército furioso


Fred Vargas: la princesa que nos hizo amar Bearne.
Fred Vargas es una arquoezoóloga francesa famosa por su extraordinario nivel literario. Ha obtenido múltiples galardones, entre ellos, el premio princesa de Asturias de las letras en 2018.
Ha publicado recientemente un libro, La humanidad en peligro, donde aparte de esbozar con fluidez y profusión de datos la actual situación de los ecosistemas, sugiere alternativas, actitudes, modos de abordar la corrección de esas condiciones casi inveteradas.
Pero no es ésa la faceta que me interesa resaltar ni ésta (aparte del gran interés que tiene el opúsculo) la obra que quiero recomendar.



Fred Vargas es junto a Andrea Camilleri, Petros Márkaris, Manuel Vázquez Montalbán, Arnaldur Indridason, Camilla Lackberg, Stieg Larsson y otros de similar calidad, autora de la ya no tan denostada novela negra. Hubo una época en la que se la catalogaba como micro literatura de calidad inferior, pero autores eximios como Raymond Chandler, Dashiell Hammet, Patricia Highsmith… la pusieron en igualdad de condiciones con la literatura convencional. Antes hablábamos de literatura negra como de un tipo especial de novela que se sobreentendía que carecía de calidad literaria. Hoy no.
Hoy hablamos de buena literatura negra (Emmanuelle Carrere y su deslumbrante El adversario basada en la apócrifa realidad (perdón por el oxímoron) de la vida de Jean Claude Romand) o mala literatura negra (personalmente no me gustan los Diez negritos de Agatha Christie).
Fred Vargas, en su extensa obra ha creado algunos personajes inolvidables, algunos surrealistas: el paleador de nubes pero exitoso comisario Adamsberg, el vademecum pero dipsómano Danglard, la fuerza de la naturaleza Retancourt y su orondo gato, amor simbiótico el que se tienen, el teniente bearnés Veyrenc que habla declamando en verso, la teniente Froissy que, supuestamente, pasó hambre en su infancia y lleva, con desmesura de previsión, la intendencia de la comisaría, Mordent, brillante informático con narcolepsia (se queda dormido en cualquier parte)...
Tan solo el elenco de personajes ya incita a la lectura. Conocerles, verles deambular por la comisaría, discrepar los realistas, encabezados por el cerebro Danglard y los iluminados, seguidores de los devaneos de Adamsberg. Aunque, al final, todos confían de alguna forma en su intuición, en su visión excepcional (hay matemáticos que, al igual que Adamsberg, ven hebras, líneas, esbozos, relaciones entre temas disímiles donde los demás sólo ven oscurantismos, fisuras y oquedades).
Pero, además,  qué historias tan sugerentes narra Fred Vargas! Con su vasta cultura nos habla de vampiros serbios, de ejércitos de muertos vengativos, de venenos de araña, ... hechos que al resto de la policía la resultan inicialmente anodinos e irrelevantes, pero en los que la hiperestesia mental de Adamsberg ve posibles delitos en ciernes.
Son muchos los tomos que Vargas dedica a Adamsberg, pero yo voy a recomendarte dos que me han subyugado: El ejército furioso, leyendas normandas, gentes normandas y Cuando sale la reclusa, donde suceden acasos que no pueden suceder...
Disfrútalos!
Enrique Freire, 2

Ningún comentario:

Publicar un comentario